lunes, 20 de febrero de 2012

A la deriva.






Estoy tan cansada de vivir así. Todo en lo que creo se desmorona, nada queda en pie.
Nosé si pensar que antes era muy ilusa, o si ahora soy muy excéptica.
En mi vida ya no hay rumbo (en realidad, nosé si alguna vez hubo uno, y si lo hubo, francamente no me acuerdo) me siento como un náufrago a la deriva en el más inmenso y solitario océano. Es como si ya las cosas dejaran de ser, nada tiene sentido, nada me emociona, nada me motiva, nada me inspira.
Me siento una muerta en vida, o, más bien una especie de robot, con un mecanismo automático de supervivencia; ya no creo poder sentir verdaderamente, como en algún momento lo hice.
¿Por qué las personas defraudamos a los que más queremos? ¿Por qué los hacemos sufrir? Es algo que nunca voy a entender. ¡Es tan cruel la naturaleza humana! Estamos destinados a aprovecharnos de algo o alguien, sea animal, vegetal, material, o humano.
Si bien nuestra capacidad de sentir y pensar nos distingue de los animales, creo fuertemente que es un castigo en vez de un don. ¿Por qué? Porque valorizamos cosas sin valor, creemos en cosas imposibles, sufrimos por cosas mínimas. No puedo entender por qué todos buscamos la felicidad, ¿somos seres mediocres entonces? ¿Por qué la gente busca fervientemente la felicidad, malgastando su vida en eso?
Nosé, la verdad que ya no creo saber más nada. La persona que creía ser se fue sin que pudiera darme cuenta, ahora me siento un ente, una persona que adoptó una máscara, pero que en realidad, no siente nada. Es como que si todos los sentimientos positivos se hubiesen ido, si los hubiese perdido caminando por algún lugar, así como perdemos un aro, o una pulsera. Supongo que es porque me siento terriblemente defraudada por la vida, creía en cuentos de hadas y, al final, terminó golpeándome la cabeza la realidad, la cual odio con todo mi ser. 
Estoy completamente atrapada en el presente, acordarne de los buenos momentos del pasado me trae mucha nostalgia y angustia, y pensar en el futuro me frustra y desespera demasiado.
Me siento patética, porque sé que cualquier persona va a minimizar mis sentimientos diciendo que es una normalidad de la etapa adolescente. Pero, aunque sea así (cabe aclarar que no comparto la idea de ese pensamiento) soy una persona que se volvió insensible, que muestra ser alguien que no es, que siente un completo odio hacia su vida. ¿Es mucho pedir una persona capaz de entenderme? ¿Soy la única persona que se siente así? Nosé, a esta altura, nosé más nada.

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